Tener una hipoteca no te impide pedir financiación para comprar una segunda vivienda. Sin embargo, los bancos aplican criterios diferentes dependiendo del uso que vayas a darle a esa segunda propiedad: si es una segunda residencia, una inversión o tu futura vivienda habitual.

🔍 ¿Qué uso le vas a dar a la nueva vivienda?

Este es el primer punto clave. La entidad financiera te pedirá que declares el uso que le darás a la vivienda:

• Segunda residencia (vacacional)
• Inversión (para alquilarla)
• Nueva vivienda habitual (si vas a vender la actual)

Dependiendo de esto, las condiciones cambian notablemente, como puedes ver en la siguiente tabla:

🧾 Tabla comparativa: hipoteca primera vs segunda vivienda

💡 ¿Y si quiero comprar para alquilar?

Puedes declarar que la vivienda será tu residencia habitual en el momento de la compra si existe una intención real de cambio de domicilio. Esto podría ayudarte a obtener condiciones más favorables, aunque el banco puede comprobar posteriormente el uso real del inmueble.

Si tu objetivo es alquilar, algunos bancos permiten incluir los ingresos estimados del alquiler como parte del estudio de solvencia, pero suelen exigir que ya tengas experiencia como arrendador o incluso un contrato de arrendamiento prefirmado.

📌 Recomendaciones antes de solicitar financiación

• Asegúrate de que tu tasa de esfuerzo (cuotas / ingresos) no supera el 30%–35%
• Si tu nivel de endeudamiento es alto, valora amortizar parcialmente tu primera hipoteca u otros préstamos en vigor.
• Aporta más ahorro inicial para acceder a mejores condiciones
• Calcula tu situación actual de endeudamiento con nuestra calculadora